Las personas somos como las flores, muy diferentes entre la especie y con características propias de cada lugar o zona; hay personas altas, bajitas, gordas, flacas, morenas o blancas, pelirrojas y una lista interminable de apariencia. Pero dentro de toda esta diversidad siempre encontraremos a la persona que nos haga voltear a verla con un mayor detenimiento, es decir que tenemos una atracción especial hacia ella: nos gusta.
Todo este proceso está lleno de pasos que debemos ir poco a poco cumpliendo y de esta manera saber si somos correspondidos o continuamos buscando a alguien más dentro de toda esa diversidad de personas. Muchos piensan que el que te guste alguien significa que ya es suficiente, pero primero debemos ver que la otra persona sienta la misma atracción por nosotros
Si eres afortunado de que ese gusto sea recíproco lo más importante es conquistar a la persona, envía flores, regala chocolates o detalles que le demuestren que tienes un interés grande por esa persona, invítala a salir a un café o a comer.
Otra de las cosas importantes es ser uno mismo, compórtate cómo eres realmente como cuando estás con tus amigos y familia, para que la otra persona te conozca y se enamore de ti, ya que a la larga es mejor si llegaras a tener una relación más formal.
Si esa persona decide no seguir saliendo más contigo, no te desilusiones ya que siempre existirá alguien con quien puedas compaginar tus gustos, tu forma de ser y se adapte a tu estilo de vida. Solo recuerda que hay muchas personas con quienes existe una probabilidad para iniciar una relación.